Aprovecharemos para repasar algunas zonas ya desbrozadas que han vuelto a llenarse de maleza tras las generosas lluvias de este año; la idea es que ningún tramo se convierta en “selva sorpresa” justo cuando apetece salir a caminar.
Para que los trabajos vayan como la seda, ayúdanos con estas tres reglas sencillas:
1. Mantén las distancias con la maquinaria y sigue las indicaciones de los operarios.
2. Lleva a tu perro atado si pasas cerca de la zona de trabajo; la seguridad va primero.
3. Llévate tu basura: la hierba vuelve a crecer, los plásticos no.
Gracias por tu colaboración. En breve tendrás caminos despejados, frescos y listos para darles tanto uso como quieras… ¡sin tener que abrirte paso machete en mano!